miércoles, 3 de noviembre de 2021

Amor cruel

 No me hieren tus palabras, no me hieren tus acciones,

no me duelen tus silencios tanto como tus contradicciones.

cien días pasaron que lloré por tu atención,

invierno largo imperceptible, en que pensaba yo en tu voz.

Te negaste repentina, así alejaste a tu persona,

Cambio drástico e incomprensible, que me costó mucho aceptar.

Así mi alma flagelada, humillada y ya olvidada,

se comenzó a resignar.

No después de tanta suplica, que no quisiste escuchar,

Te habías ido de mi vida, no había más que replicar.

Decidí mirar al cielo y me refugié en aquel frío viento,

propio y distintivo de esa mi ciudad natal.

Con el tiempo fui sanando, hasta que te comencé a olvidar,

jugada cruel no del destino, juego cruel que hiciste de mi.

Pues decidiste regresar, cuando creí ya haber sanado,

reabriste esta cicatriz.

Buscaste mis atenciones, me pediste mis palabras,

me hablaste de mil problemas, cuando bien sabías que eras feliz.

No cabía yo ya en tu vida, pero me querías ahí.

No reclames mis silencios, no tienes nada que exigir,

Tu juraste y perjuraste que me querías aun más a mi,

de lo que yo podría quererte alguna vez.

Pero yo sigo aquí sangrando cuando tu vives feliz.

No me pidas atenciones, mujer cruel, aléjate de mí.

Deja de beber mi sangre, déjame también vivir.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario